Me interesé por la programación a los 16 años, cuando descubrí que podía crear mis propias soluciones a problemas cotidianos. Esa curiosidad me llevó a desarrollar un bot de WhatsApp para facilitar la gestión e interacción en grupos, y a explorar el desarrollo Frontend junto con herramientas Backend como Express, NestJS y web scraping para automatizar tareas y procesos.
Uno de los desafíos más importantes que enfrenté fue proponer y liderar la migración de un conjunto de proyectos hacia una arquitectura de Micro Frontends para una empresa petrolera. Más allá de lo técnico, me entusiasmó el análisis del contexto y necesidades del negocio para definir una solución escalable que mejorara el flujo de trabajo sin comprometer la estabilidad. Esta experiencia fue clave para redefinir mi carrera, guiándome hacia una visión más estratégica del desarrollo y despertando mi interés por la arquitectura de software.
Actualmente me defino como una persona curiosa, abierta al feedback y apasionada por el trabajo en equipo. Valoro los proyectos con impacto real, buen diseño técnico y oportunidades de crecimiento. Mi objetivo a largo plazo es convertirme en arquitecto de software, liderando decisiones que conecten la visión del negocio con soluciones tecnológicas sólidas y escalables.